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¿Qué vale más a la hora de entrar a formar parte de una empresa? Cuándo se realiza un proceso de selección de personal, ¿que se valora más: el currículum, las habilidades o la experiencia? A mi entender, una mezcla de todo. Pero la tarea complicada es: ¿cómo se valoran habilidades y experiencias?

Seguramente sin tu currículum no hubieras tenido la oportunidad de adquirir las habilidades que ahora tienes, y sin tus habilidades tal vez, no hubieras podido ejercer con éxito la experiencia de la que presumes.

El currículum es un documento donde vienen reflejados todos los conceptos anteriores, plasmados en papel. Son hechos nombrados desde la objetividad más absoluta: Datos personales, estudios, lugares donde se ha trabajado y habilidades. Realizar este paso es sencillo. Este documento te servirá para poder entrar en el proceso de selección, es la vía de entrada al proceso. Sin esto no podrás demostrar ni tus habilidades ni tu experiencia. El problema viene en cómo se puede demostrar que posees una serie de habilidades y que tu experiencia te ha ido formando hasta ser como eres ahora.

Muchos procesos de selección se quedan en la exploración del currículum recibido y en una breve entrevista personal, como mucho se añade un periodo de prueba de 15 días para comprobar algunas habilidades. Pero siendo realistas, casi ninguna prueba de 15 días centra su atención en las habilidades, sólo se comprueban comportamientos. Tal vez si cumples con lo que te ordenan y acatas las normas serás contratado.

La pena es quedarse sólo en esto, ya que el 80% de los resultados vendrán de parte de las habilidades innatas o adquiridas y de la experiencia.

Para constatar una habilidad no hay nada como la observación. Se necesita del estudio de la psicología humana para determinar qué habilidades posee el candidato y si estas pueden ir de la mano del puesto que se quiere cubrir. Es por esto que la mayoría de responsables de RRHH en las empresas tienen acabada la licenciatura de Psicología. Además suelen ser mujeres, un dato que aporta mucho, ya que generalmente, las mujeres son observadoras, detallistas y se fijan en lo que va más allá de la apariencia física.

Es bueno observar para descifrar las aptitudes de las personas pero también debemos entrevistar al candidato desde la experiencia, cuales han sido sus mayores desengaños, como los ha ido superando y qué ha aprendido de ellos, esto nos ayudará a delatar la capacidad de enfrentarse a los problemas y hacernos una idea de la personalidad de la persona.

Es difícil valorar intangibles (habilidades y experiencia) en comparación con tangibles (estudios) pero son lo que hoy en día nos hará crecer, como empresa o como ser humano.