Blog
Tendemos a asociarnos con la idea de sumar. Intentamos ser uno juntando varias piezas diferentes. Nos identificamos con algo y juntarnos es la finalidad. La identificación es tan fuerte que podemos luchar contra otras asociaciones al sentirnos atacados, incluso a veces sin sentirlo. Unirnos nos hace sentirnos parte de un algo y eso nos reconforta.
Pero me pregunto si esa asociación es de verdad fructífera. Veo que a veces asociarnos sólo es utilizado para poder defenderse de la propia debilidad. Nos gusta juntarnos para aniquilar al que llamamos “oponente” porque solos no podríamos. A veces nos unimos porque nos sentimos débiles, nos sentimos solos. Nos utilizamos para crecer uno mismo, y a veces, cuando lo conseguimos, dejamos al aliado en la estacada.
Para mí las asociaciones no tienen nada que ver con esto, implican confianza, respeto, cercanía, sinergia, etc. No entiendo una asociación sin estos factores. Me irrita ver gente débil uniéndose para no sentirse pequeño, o dicho de otro modo, para sentirse grande. Es la pura utilización de la unión para beneficio propio sin valorar al aliado y mucho menos al oponente.
Pero hablando de asociaciones, para mí las peores son las que se basan en el territorio; ONU, OTAN, Europa, Estados Unidos, Liga Árabe, Unión Africana, etc. Estas tienen el fin único que comentaba al principio. Juntarse para no sentirse débil. Y en “guerras”, principalmente, se esfuerzan únicamente en unirse para machacar al contrario. Aunque a veces también se unen en materias económicas, sociales, etc. Pero para mi, hasta esto no lo hacen bien, porque intentan unir conceptos rigiéndose sólo en la cercanía en cuanto a territorio, y al final se terminan creando seres iguales sin dar opción la diferencia.
Con lo cual, a modo de resumen, y para que esto no se haga largo, la unión tiene sentido cuando aprecias al aliado y al contrario, cuando el aliado junto a ti puede ser más grande y tú a la vez serlo con él, cuando el respeto haga que cada uno pueda hacer “su vida”, diferentes formas de pensar y actuar, pero en la lejanía que esto conlleva siempre estar unidos. No tiene sentido la unión cuando mata la diferencia. Porque la diferencia, vista desde el lado productivo, es el mejor aliado para uno mismo. Necesitamos de seres diferentes que nos puedan aportar nuevas ideas, nuevas formas de actuar y de pensar, y todo esto nos sirva para abrir los ojos o para mejorar, sin ningún tipo de aprovechamiento en el sentido más estricto.
Puedes ser el primero en comentar.