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No sé como calificar estas palabras «parece que Guardiola cree que ha inventado el fútbol» pero menos entiendo estas «Guardiola y Cruyff deberían irse juntos a un hospital mental». Es lo que dice el representante del jugador Zlatan Ibrahimovic (ahora en el club de fútbol AC Milan) a un ex entrenador de su representado.

Estas palabras vienen por el siguiente motivo, lo que ocurrió fue lo siguiente: un jugador no está contento con su situación en un club. El entrenador ve molesto a su jugador. Entrenador opta por vender al jugador.
Hasta aquí todo normal, a partir de aquí viene la “fiesta”: el jugador baja su rendimiento y dice que su entrenador no habla con él. El entrenador dice que no tiene que hablar con él más de lo que lo hace a los demás. El entrenador lo vende porque cree que puede causar un mal clima en el vestuario y a su vez ficha a otro jugador con perfil más parecido al del resto del grupo. El jugador se marcha, lo hace dolido pero con la cabeza alta, despotricando como un niño con rabia por no habérsele cumplido sus pretensiones. El representante del jugador se une a la fiesta y apoya a su representado (de quien recibe su comisión) despotricando aún más hacia el ex entrenador y el ex club. Ambos dos se unen para hacer daño. El ex entrenador, mientras tanto, escucha, calla y no entra en el juego.

Ahora mi opinión al respecto:
Nunca entenderé la persona que critica o insulta tras una relación laboral o tras cualquier tipo de relación. Para mi, las palabras descalificantes descalifican a quien las emite no a quien las recibe.
Ahora, me pregunto como el AC Milán (propietario actual de este jugador) puede admitir tener jugadores de este tipo en su equipo, sabiendo que cuando se vaya hará lo mismo que está haciendo ahora con su ex equipo y su ex entrenador.
Está claro que hay jugadores de todos los tipos, pero no me gustan nada los prepotentes, los poco agradecidos y los que se creen grandes sin apenas haber hecho nada.
Zlatan Ibrahimovic es uno de estos jugadores, ha pasado por varios equipos: Ajax de Amsterdam, Juventus, Inter de Milán, Barcelona y ahora Milán. Tiene calidad para ser grande pero lo pierde todo por su forma de ser. Se podría decir que tiene aptitudes pero la actitud le hace caer derrotado.
Pero peor me parece lo de su representante, un mediocre representante que en lugar de frenar a su jugador, lo ensalza y lo anima a que siga criticando el pasado sin centrarse en lo que tiene ahora delante (presente). Realmente es una pena que siga existiendo tanta rabia, odio y rencor.

Sin duda, el rencor es para quien no logra entender -por no tener capacidad o por no querer hacerlo-.