Blog
Spotify es el programa que ofrece un nuevo modelo de negocio en la música. Fue lanzado en 2008 en Europa y más tarde se distribuyó a otros países. Te permite escuchar música desde cualquier parte del mundo con un móvil, tablet, pc o portátil. Aunque, con él, tienes dos posibilidades; la gratuita y la de pago. La de pago ofrece la posibilidad de escuchar la música en cualquier zona del mundo con wifi o cobertura 3G. La gratuita, hasta ahora, permitía escuchar música durante 20 horas mensuales aunque tenías que “aguantar” unos anuncios un poco molestos.
Bueno, tras esto, la compañía (que tiene el mismo nombre que su programa) decidió hace unos días “capar” su gratuidad rebajando de 20 a 10 horas mensuales de escucha gratuita pudiendo sólo escuchar 5 veces la misma canción durante un mes. El motivo principal del cambio es la sostenibilidad del sistema, según sus dirigentes “Es vital que continuemos ofreciendo un servicio libre, pero para hacerlo posible tenemos que poner algunos límites para el futuro”.
Con esta situación, me da la impresión que estas decisiones son consecuencia de la improvisación, aunque los más maquiavélicos pueden pensar que todo está planificado. Está bien que la atracción de clientes en un principió, cuando se fundó Spotify, podía darse de manera gratuita, si hubiera salido sólo el sistema de pago pocos hubieran apostado por este sistema. Así, con lo “gratuito”, aun teniendo anuncios de por medio, ha sido un buen reclamo para el programa.
Pero yo creo que todo les ha venido improvisadamente porque esta estrategia de lanzar un reclamo (gratis) y luego volver a lo que todos los demás competidores ofrecen (pago) ha sido un fracaso para muchas empresas. Yo creo que ellos pensaban que la solución de lo gratuito mezclado con servicios Premium (pago) podía ser la opción para que la empresa fuera rentable y que todo saliera rodado. Pero por lo que vemos no es así, y se necesita de mucha publicidad para mantener un sistema de este tipo.
Ante todo esto, ya están saliendo a la luz programas* que iban en paralelo a Spotify, ofreciendo lo mismo que ofrecía Spotify con otras características, sin un diseño tan potente pero con las mismas prestaciones. Esto es lo peor o lo mejor de todo en el mundo de hoy, que si tus consumidores ven que se están haciendo las cosas mal, siempre hay otro que las puede estar haciendo mejor.
En definitiva, lo que hay que tener muy en cuenta en el lanzamiento de productos es la visión a largo plazo. Spotify puede que en unos meses se quede sin la gente que confiaba en ellos, los clientes se van pasando a la competencia y las previsiones empiezan a ser negativas. Ahí, seguramente ya no habrá vuelta atrás, porque los consumidores son fieles a la satisfacción, pero si juegan con ellos buscan otras opciones, y hoy es fácil encontrarlas.
* Posibles “programas sustitutivos” de Spotify:
Grooveshark
Gatunes
Puedes ser el primero en comentar.