Blog

Si vamos al diccionario, tener significa «Poseer una cosa o disfrutar de ella», poseer significa «Tener algo en propiedad». A simple vista todo parece igual. En la definición de Poseer se incluye Tener y en la de Tener se incluye Poseer. Pero si vamos un poco más allá, son palabras completamente diferentes.

Tener, como la misma definición aprecia, significa poseer pero a la vez disfrutar de algo. La definición de Poseer, por el contrario, no hace mención al disfrute de esa cosa, y aquí la diferencia.

Ultimamente nos enrolamos en un mundo de posesiones. Parece que nuestra única misión en esta vida consistiera en poseer más y más.. cosas, objetos, incluso si nos dejáramos, más y más personas. Nos nace la necesidad de sentir que las cosas son nuestras, poseerlas hasta hacer con ellas lo que queramos, sentirnos fuertes así. El agresivo consumismo, que está muy de moda en esta época (navidad), se caracteriza por esto. Y lo peor de todo es que con esto no se consigue la deseada felicidad que tanto buscamos porque no es libre el que posee sino el que tiene.

Tener te da libertad, poseer te da dependencia. Esta es la única conclusión que se puede sacar. Las anteriores definiciones sólo hacen que confundirnos. Esta definición es práctica, la otra es teórica pura. Un ejemplo muy concreto: «yo tengo un coche» te hace disfrutar de su utilidad, «yo poseo un coche» te hace depender de él.

Y aquí radican casi todos los problemas de hoy. Todos queremos poseer: terrenos, inmuebles, lugares, dinero, etc. A veces llevamos esto al extremo y nos hacemos creemos poseedores incluso de un territorio, ya sea ciudad, comunidad o país para no dejar paso a nadie sin una contraprestación jugosa. Nos hacemos poseedores de una parte del territorio de la tierra como cuál colono conquistaba en anteriores épocas. Esta posesión nos lleva a la insatisfacción de los que no son propietarios de esta posesión por querer alcanzarla o por querer disfrutarla, y crea discrepancias y rechazos en lugar de bienestar.

Con esto quiero decir que el poseer algo sólo crea infelicidad, todo lo contrario que el tener. Podemos tener momentos especiales, pero no podemos poseer momentos especiales. Disfrutamos teniendo no poseyendo. Así que intentemos disfrutar de lo que tenemos sin aspirar a querer poseerlo porque este es el cáncer que no deja ser feliz.