Blog

Mientras que Zapatero y Rajoy se dan tortas en el congreso, mientras que en Grecia van ya por la cuarta huelga general en contra del plan de ajuste y mientras que el River Plate queda descendido a la segunda división argentina de fútbol, yo acabo de llegar de un viaje de relax total junto a mi novia. Y desde aquí le agradezco este viaje ya que es el regalo de mi pasado cumpleaños. Eran unos días que necesitaba, desconectar y disfrutar.

Y es que aunque en el mundo pasen cosas lo verdaderamente importante para uno es su alrededor. Estamos rodeados de multitud de información, a cada segundo existen nuevas noticias pero tu realidad se basa en tu entorno.
Mientras que en el congreso de los diputados puede respirarse orgullo y escucharse muchos reproches, mientras que en Grecia los ciudadanos luchan por sus derechos, y en Argentina los seguidores del River se tiran de los pelos, para mí lo más importante es que mi entorno sea feliz y así yo lo podré ser con ellos. Queda muy romántico tal vez, pero yo resumo mi felicidad a la felicidad de los que me rodean.

Hace un tiempo publiqué una frase en mi Twitter de citas propias que decía: “Tal vez no podrás cambiar el mundo pero si que podrás hacer tu mundo el más perfecto”. Esta frase no es más que el reflejo de lo que quiero decir. El mundo está lleno de noticias agradables y desagradables, pero lo que cuenta en definitiva es “tu mundo” y haciendo ese mundo cada día más perfecto ayudas a generar un mundo global algo mejor.

Si fuera por mi me gustaría que Zapatero y Rajoy escucharan a los ciudadanos, se rodearan de jóvenes y nuevas propuestas y me gustaría que en Grecia los políticos escucharan a su pueblo pero todo esto no depende de mi y lo que de verdad depende de uno mismo es de su entorno y si uno quiere puede hacerlo cada día más feliz. Aunque muchos no lo crean, este sólo puede reportarte cosas positivas.

Ahora, tras mi pequeña reflexión, voy a añadir unas fotos de nuestro viaje.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

PD: Gracias a “ella” por hacerme feliz.